El Anfitrión perfecto

Las reuniones en casa o en un determinado establecimiento, requieren de una correcta organización y, sobre todo, debemos ofrecer un trato cordial y agradable a todos nuestros invitados. En este apartado hemos querido exponer como ser un correcto anfitrión, basándonos en unas simples reglas de cortesía a la hora de recibir, presentar, abrir una conversación e incluso ofrecer una bebida. Sobre en todo en reuniones pequeñas es normal que los anfitriones se encarguen de multitud de detalles, desde recoger los abrigos, hasta servir unas copas.


A cuantas personas invitar. ¿Cuántas personas caben en una mesa?.

Una velada agradable no se consigue estando en una mesa apretado como las sardinas en una lata de conserva. Los invitados necesitan de un espacioo mínimo para moverse con cierta soltura y comodidad.

Partiendo de las dimensiones que tenga la mesa (o las mesas) hay que calcular un espacio mínimo recomendado por invitado de unos 75 centímetros de ancho. Apurando un poco, 65-70 centímetros, pero nunca debería ser menor de este espacio por invitado.

No solo hay que tener en cuenta el tamaño de la mesa, sino los elementos tan poco tenidos en cuenta, en muchas ocasiones, como las patas de la mesa u otros elementos de la misma que puedan ser un estorbo o incomodidad para los invitados.

Mesas rectangulares. Para 6 comensales, por ejemplo, una mesa de 1,50 x 80 cms. sería de un tamaño bastante adecuado. Sabiendo el espacio que desea tener por comensal, en las mesas rectangulares (o ligeramente ovaladas) es fácil calcular el tamaño que necesita.

Mesas redondas. En el caso de las mesas redondas el cálculo es un poco más complicado.  Hay que calcular el tamaño de la circunferencia de la mesa, para saber con que espacio cuenta para cada invitado. Simplemente debe multiplicar el diámetro de la mesa, por 3,14 (pi) para conocer la longitud del perímetro de su mesa. Para cinco comensales una mesa de un metro de diámetro sería un tamaño adecuado.

Como recomendación final, siempre hay que ser generosos con el espacio, y calcular por exceso mejor que por defecto. A nadie le molesta tener unos centrímetros más de espacio, pero si unos centímetros menos. Por supuesto, siempre dentro de unos límites. No disperse a sus invitados separándoles a unos de otros por amplios espacios (no deberían estar separados por una distancia equivalente al doble del espacio recomendado por comensal).

No es tan infrecuente, sobre todo hoy en día, hacer ciertos "arreglos" para salir del paso en eventos con amigos o familiares (no muy recomendado para eventos formales). Utilizar una mesa extensible sola o para añadir a otra mesa, ampliar la mesa con un tablero y varios pies o caballetes para sujetarlo, etc. Hay soluciones que pueden ayudar a los anfitriones a salir del paso, sobre todo en la actualidad donde las casas no son amplias y no se cuenta con el mobiliario que antiguamente tenían muchas casas, como las amplias mesas de comedor.

Anfitriones sin personal de servicio. Organización de las tareas.
 
Habitualmente no se cuenta con personal de servicio, por lo que los anfitriones son los encargados de servir y de retirar los platos. Vamos a dar algunas pautas para hacerlo de forma correcta.

Se empieza a servir por la mujer de mayor rango, que ocupa la derecha del anfitrión, y luego se continua por el resto de señoras hasta llegar a la anfitriona. Luego el caballero de mayor rango-categoría, que estará sentado a la derecha de la anfitriona, y seguimos por el resto de caballeros hasta llegar al anfitrión.

Existe otro modelo que es empezar por la anfitriona y el resto de señoras por orden de importancia, y luego el anfitrión y el resto de caballeros por orden de importancia.

Salvo que sea un encuentro muy formal, por comodidad y agilidad en el servicio, se puede hacer por puro orden de los comensales en la mesa, pasándose la fuente, sopera, etc. unos a otros de izquierda a derecha.

Los anfitriones son los encargados de marcar el comienzo del almuerzo o cena, y también los encargados de marcar el ritmo de la comida, siempre atentos a todos los comensales para calcular el ritmo adecuado.

Aunque en una casa particular, salvo excepciones, no hay salones y habitaciones "por doquier", es habitual tomar el aperitivo y cenar en el mismo sitio. Pero si viniéramos de otra sala, suele entrar la anfitriona primero del brazo del invitado de mayor importancia, luego el resto de las mujeres, luego los caballeros cerrando la entrada el anfitrión del brazo de la invitada de mayor importancia.

Recuerde que la comida se sirve por la izquierda (salvo los emplatados que se pueden servir por la derecha) y la bebida por la derecha. Los platos se retiran por la derecha. Todos los elementos de la vajilla, la cubertería y la cristalería que se retiren, deben llevarse a la cocina, y no dejarlos amontonados en otra mesa contigua o en un carrito de servicio.

Los anfitriones deberán estar atentos para que no falte de nada: pan, salsa, bebida, etc. Es mejor estar pendientes a que nos lo pidan.

Si los invitados son muchos, con antelación a la comida, habremos pedido la ayuda de algún amigo íntimo para que nos ayude en estas labores de "servicio". No deje que otros invitados se levanten de la mesa. Agradezca su ofrecimiento, pero rechácelo. Seria un "jaleo" que la gente se levantase de la mesa para ayudar.

Los regalos "culinarios" como un vino, un postre, etc. se pueden poner a la mesa si hay cantidad suficiente para todos. Sino, es mejor que agradezca el regalo de todos modos, y disculpe el no ponerlo a la mesa, por no haber suficiente para todos.


Un buen anfitrión, prepara su casa.


¡Tengo una fiesta! Es la primera frase por la que empieza un anfitrión a preparar su casa. Dejando para otro artículo, el tema de la comida, la bebida y la mesa, hay que centrarse en la casa, en las instalaciones generales que van a utilizar todos los invitados.

1. Es adecuado, quitar del medio cualquier mueble u otro objeto delicado o que pueda suponer un estorbo para los invitados. De esta manera se evitan dos problemas, el que pueda estropearse o romperse algo y el que pueda molestar o estorbar a los invitados.

2. Un ropero. Si el número de invitados es cuantioso y la época del año requiere el uso de abrigos, chaquetones, gabardinas, etc. debe tener previsto un espacio destinado a ropero donde colocar las prendas de sus invitados de una forma, mas o menos ordenada.

3. La casa en condiciones. Es imprescindible que tenga la casa bien arreglada y limpia, fijándose de forma especial en los espacios o estancias por donde se vayan a mover los invitados. Es muy poco elegante y da muy mala imagen ver ropa en el picaporte de una puerta o colgada del respaldo de una silla, un par de zapatos debajo del sofá, o de la mesa de centro del salón, etc. Tiene que tratar de ser muy cuidadoso con estos detalles, que le dejarían en muy mal lugar delante de sus invitados.

4. Que no falte lo básico. Es importante preocuparse por algo más que la comida, la bebida, la vajilla, la cristalería, etc. Es muy desagradable a la vez que muy incómodo ir al baño y ver que no hay un secador o toalla donde secarse las manos, que no tiene papel higiénico, etc. Es importante contar con estos detalles tan básicos pero imprescindibles.

5. Cerrado o abierto. Si no desea que alguno de sus invitados tenga un "ataque de curiosidad" puede mantener las habitaciones que no va a utilizar, cerradas. Así evita visitas indiscretas a zonas de la casa que no ha destinado para uso de los invitados.

6. Recibir. Es aconsejable que deje cualquier cosa que esté haciendo, en la cocina o en cualquier otro lugar de la casa, para recibir de forma personal a sus invitados. Los anfitriones deberían ser los encargados de esta tarea. Si no es posible, por alguna razón importante, trate de que alguien de la pareja, si son pareja, o bien alguien cercano al anfitrión/anfitriones se encargue de esta tarea.

7. Respeto. Si su casa no es independiente, tipo chalet o vivienda unifamiliar, y vive en un edificio de apartamentos, debe tener cuidado con las molestias que pueda ocasionar a sus vecinos; es bueno, incluso, que avise previamente a los vecinos de esa celebración para que no se sientan molestos.

8. Regalos. Como ya se ha hablado en otros capítulos de este portal, los regalos se abren en el momento que se reciben. No obstante, si está recibiendo muchos invitados, puede depositarlos en una mesa o mueble accesorio cercano, para abrirlos posteriormente cuando tenga un poco más de tiempo. Debería hacerlo antes de que sus invitados se hayan ido.

9. Despedir. Al igual que a la hora de recibir, los anfitriones deberían ser los encargados de acompañar a los invitados hasta la puerta en el momento de las despedidas.

10. Decoración general. Debe tratar de hacer una decoración sencilla, uniforme, elegante y con cierta dosis de prudencia. Por ejemplo, las flores, si son todas del mismo estilo o variedad mejor, que un tipo de flores en cada jarrón o centro de flores de la casa.



 

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